lunes, 11 de enero de 2016

"El enano saltarín" (Por Ismael Fernández de Pedro)


Ficha técnica:

Título: El enano saltarín
Cuento de J. y W. Grimm


Explicado por: Xavier Carrasco
Ilustrado por: Francesc Infante
Concepción de la colección: Claret Serrahima
Primera edición: Octubre 1996
La Galera, S.A. Editorial




Resumen

El cuento narra la historia de la hija de un molinero, a la que su padre delante del rey del territorio, le atribuyó el poder de hilar paja y convertirla en oro. El rey mandó que la llevasen a palacio. Y le dijo que tenía que hilar toda la paja y convertirla en oro, de lo contrario, ordenaría que la mataran. Y la chica, sola en una habitación, comenzó a llorar. Y apareció un hombrecillo extraño que hiló toda la paja a cambio de su collar. El rey sorprendido quería más oro y la volvió a encerrar en una habitación con más paja. Y apareció de nuevo el hombrecillo. Esta vez a cambio de hilar la paja la chica de dio un anillo. El rey asombrado quería más y le dijo que si hilaba todo un nuevo montón de paja se casaría con ella. Volvió aparecer el hombrecillo, pero esta vez la chica no tenía nada que darle. Y el hombrecillo le dijo, me tienes que prometer que me darás el primer hijo que tengas. El rey se casó con la chica. Al cabo de un año la reina tuvo un hijo. Y apareció el hombrecillo a buscar lo que era suyo. La reina le pidió que no se lo llevase, a cambio le ofrecía todas las riquezas. Pero dijo que no. El hombrecillo al ver a la reina tan triste le dijo, esperaré tres días, si en ese tiempo averiguas mi nombre no me llevaré a tu hijo. Pasaron dos días y la reina no conseguí averiguar el nombre del hombrecillo. Y pidió a uno de sus mensajeros que investigara por el bosque. El mensajero le contó lo que había averiguado. Y le contó que había visto a un hombrecillo muy enano cantando:
Mañana tendré yo aquí
un príncipe que me sirva;
de uno a otro confín
nadie sabrá que me llaman
¡el Enano Saltarín!
Y apareció el hombrecillo por palacio dispuesto a llevarse al hijo. La reina dijo tres o cuatro nombres, mientras el hombrecillo se relamía victorioso. Y en el último momento la reina le dijo, no te llamarás, el Enano Saltarín. El hombrecillo petrificado, se hundió en la tierra y no salió nunca más.




Opinión personal


Es un cuento con un lenguaje muy sencillo y fácil de contar. Cuenta con ilustraciones a página completa que acompañan al texto. Me parece un cuento muy bueno para contar e ir preguntando a los niños que creen que va a pasar. 


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