Adaptación literaria: Mercè Escardó Bas
Ilustrador: Lluïsot
Editorial: La Galera
Año: 1995
Resumen:
Hace tiempo, el viejo Gepetto le pidió al Maestro Cereza un trozo de madera para hacerse una marioneta a la que llamaría Pinocho. Cuando comenzó a tallar, vio que la madera hablaba. Al terminar de hacerle las piernas, salió corriendo pero Gepetto no pudo alcanzarla. Al llegar Pinocho a casa habló con un grillo el que le dio el consejo de que los niños que no quieren a sus padres se acababan arrepintiendo, pero Pinocho le aplastó. Al volver Gepetto, Pinocho le abrazó y le prometió que se portaría bien, pero pronto se olvidó de sus promesas y en vez de ir al colegio fue a una función de marionetas. En la función, el Zorro y el Gato le timaron quitándole el dinero.
Poco después, Pinocho se encontró con un hada de cabello azul a la cual mintió y lo que pasó fue que le creció la nariz. Le prometió al hada que no volvería a mentir y un pájaro carpintero le hizo que su nariz volviese a su tamaño. El deseo de Pinocho era ser un niño de verdad y para ello tendría que ser buen chico y obedecer.
Gepetto decidió ir a buscar a Pinocho en barca a las tierras más lejanas, pero de camino el gran tiburón se le tragó. Pinocho volvió al colegio, pero poco le duró el portarse bien que acabó convirtiéndose en burro y fue comprado por un hombre que le utilizó para trabajar en su circo. Tuvo un accidente y se hizo daño en una pata y el hombre le tiró al mar y el gran tiburón se lo comió. Allí dentro se encontraron Pinocho y Gepetto, que mientras dormía el tiburón pudieron salir de su boca.
Llegaron hasta una playa donde encontraron una cabaña. Al día siguiente, Pinocho tenía pies y piernas de verdad, ¡había dejado de ser una marioneta! Nunca más volvió a portarse mal y cuidó bien a Gepetto.
Opinión personal:

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