"¿Me lees un cuento, por favor?" (Por Clara Alonso)

Ficha técnica:

Autor: Compilación de varios autores por Wendy Cooling

Ilustrador: Penny Dann

Editorial: Timun Mas, Barcelona

Año: 1998

Se trata de una colección de tres libros en los que se recogen 17 cuentos de diferentes autores en cada uno. Éstos están pensados para que los padres lean las historias, ya que contienen mucho texto y la escritura no es muy grande.

Sin embargo, la forma de recopilar estas historias es lo que llama la atención del niño: a lo largo de cada volumen, hay tres animales que acompañan la lectura y determinan la duración de cada cuento. La rana indica que la historia durará dos minutos, el ratón cuenta historias de cinco minutos y la pata muestra los más largos, de diez minutos. Así, dependiendo de la edad del niño o del momento del día en que se quiera leer una historia, se podrá adaptar el tiempo al que dispongan los padres o también el niño podrá decidir.

Además, estos animales aparecen escondidos en las ilustraciones, por lo que aunque el niño no pueda leer las historias, no se limitará a escuchar, sino que deberá estar atento a cada detalle de las imágenes para encontrar al personaje.

Al final de cada volumen, los tres animales que han guiado todos los cuentos organizan una merienda invitando a personajes de diferentes cuentos. Así, el niño tiene que observar a cada personaje e identificarlo con su historia, demostrando que ha prestado atención a todos los cuentos.

Una historia a destacar:

"La Florpótamo", Michael Lawrence

Se trata de una hipopótamo que nació cubierta de flores, ya que a su madre le encantaba dar volteretas y correr entre ellas. Le pareció una cría tan bonita que la llamó Amapola. Pero cada vez que salía a jugar, los demás hipopótamos se reían de ella y la llamaban Florpótamo, así que ella nunca quería salir. Quería ser gris y normal para pasar desapercibida.

Un día, mientras los demás hipopótamos la perseguían, Amapola se vio sin salida y perdió la esperanza, tumbándose en la pradera hasta que vinieran a reírse de ella. Pero los hipopótamos no la encontraron. ¡Se había camuflado entre las flores! Al descubrir esto, Amapola vivió mucho tiempo escondida en la pradera para evitar las burlas.

Pero cuando llegó el otoño, las flores desaparecieron y Amapola tuvo que buscar otro escondite. Al empezar su viaje se puso a llover, así que buscó refugio en una cueva. Desde dentro se escuchó una voz de otro hipopótamo que le dijo que se podía quedar ahí. Pasaron varios días juntos, ya que en la oscuridad de la cueva no se podían ver y Amapola pensaba que nadie se burlaría de ella. Pero un día decidieron salir a la luz, ¡y descubrieron el otro hipopótamo era igual que ella! Entonces, se dieron cuenta de que alguien les aceptaba y vivieron siempre juntos, rodeados de flores. También tuvieron cachorros llenos de flores. Así, nadie nunca los vio, porque nadie supo que estaban ahí.

Opinión personal:

Este cuento me parece muy original y atractivo para los niños, ya que se centra en el tema de las diferencias aplicado a los animales. A pesar de que el final sea inesperado al ver que los hipopótamos de flores no acaban siendo aceptados por los demás, resulta creativo el mensaje que se transmite: aunque seas diferente, siempre encontrarás a alguien como tú que te acepte tal y como eres.

También, la forma de narrar la historia contiene muchos detalles en los diálogos, haciendo que la lectura oral sea más entretenida.