"La hija del Sol y de la Luna" (por Sara Laguna)

Ficha técnica:
Adaptación literaria: Roser Iborra
Ilustrador: Miguel Gallardo
Editorial: La Galera
Año: 1998


Resumen:

El cuento narra la historia de la hermosa hija de la Luna y el Sol y su insistencia por querer ir a recorrer el mundo con ellos. Sus padres se negaban ya que como no podían parar, ella acabaría cansándose y la tendrían que dejar en algún lugar del camino. Un día, la hija le dijo a la Luna que si no se la llevaba con ella no la dejaría irse. Se negó, pero acabó aceptando. Anduvieron y anduvieron hasta que la hija se cansó y se quedó en una casita de la playa donde la irían a visitar. Un día, el rey fue a cazar gaviotas y al ver la casita se acercó a beber. Vio a la hija quien mandó al cubo ir a por agua y al vaso llenarse. Éste se quedó sorprendido y le dijo que si supiera su nombre con ella se casaba. Se fue pensando en esa joven que no sabía quién era. Lo contó en palacio y su pretendienta dijo que ella también sabía hacerlo, y al ver que no murió del disgusto. Como no tenía esposa ni sucesor, se casó con una dama.

Pasaron años y seguía pensando en la pescadora por lo que volvió a aquella playa, donde la vio y repitió que si supiera quien es, la querría. Se fue triste por seguir sin saber su nombre y se lo contó a la reina, que tiró su anillo a un pozo y al no recuperarlo murió del disgusto.

Otra vez sin sucesor, tenía que buscar otra esposa. Sin pensárselo, dijo que sólo se casaría con la pescadora y que averiguaría su nombre. Fue a visitarla de nuevo, y al enterarse de quien era la pidió perdón y al poco se casaron, fueron felices y tuvieron tes hijos.

Opinión personal:

Es un libro entretenido recomendado para niños de a partir de 6 años. Está estructurado de tal forma que todas las páginas de la izquierda contienen el texto y las de la derecha la ilustración. La ilustración es simple aunque muy colorida, pero refleja bien lo que va diciendo el texto. Aparecen pocos personajes los cuales no poseen nombre propio por lo que pueden recordarlos fácilmente, y al tratarse del sol y la luna los niños los conocen bien. Cuando se trata de diálogo, al principio de la frase aparece un dibujo del personaje que habla, lo que hace que quede más claro quién está hablando y saber relacionar el nombre del elemento con el dibujo correspondiente. Aparecen repeticiones, como cuando la hija del Sol y la Luna responde al rey quién es ella en el que dice las mismas frases y también cuando las esposas del rey se mueren del disgusto por querer hacer lo que la pescadora. En algunas partes del libro aparecen rimas, lo que hace más fluido y ameno el texto y facilita la lectura, también el tamaño de la letra es adecuado.